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La fórmula para tu libertad

¿Qué significa libertad financiera? Tener suficientes ahorros, inversiones, dinero en efectivo a la mano para poder hacer las cosas que queremos hacer ya sea en nuestros negocios o en nuestra vida personal. Es darle la calidad de vida que le queremos dar a nuestra familia y a nosotros mismos, tener finanzas sanas (libres de deudas) en nuestros negocios. Significa que el dinero está trabajando para nosotros, no nosotros para él.

Imagínate todo lo que podrías hacer en tu emprendimiento si en lugar de buscar clientes para pagar las cuentas, ya sea personales o de tu negocio, pudieras darte el lujo de hacer lo que te gusta, dar el mejor servicio al cliente en cualquier cosa que hagas porque sabes que la venta se te va a dar, ya que no tienes esa necesidad de urgentemente pagar ciertas cuentas lo que muchas veces te obliga a malbaratar tus productos o servicios por lograr ingresos rápidos para salir del problema financiero.

No vayamos más lejos, analicemos qué pasó y sigue pasando desafortunadamente, con muchísimos negocios que han tenido que cerrar porque no pudieron mantenerse durante esta pandemia, porque no estaban preparados financieramente, independiente a que no se adaptaron al cambio rápidamente como lo hicieron otros.  

Cuántas empresas no tenían los suficientes ahorros para aguantar pagarles a su personal y la renta de sus locales, los gastos de operación sin poder tener los ingresos a los que estaban acostumbrados diariamente. Cuánta gente se ha tenido que despedir y cuántos negocios se han cerrados porque vivimos al día, tanto personal como profesionalmente. 

Esto se da porque tenemos una cultura de endeudamiento tremenda, desde pequeños aprendemos a pagar con tarjetas de crédito, recién entramos a la edad productiva todas las oportunidades que se dan a nuestro alrededor es de comprar casas, coches, muebles, electrónicos, viajes, eventos, etc. todo a crédito. Goza hoy, paga después.

En nuestros negocio pedimos préstamos bancarios, crédito con proveedores, líneas de crédito para operar con la idea de hacer producir ese dinero y generar ganancias mayores que cubran no solo la deuda y los intereses sino que generen también utilidades, y cuando menos nos damos cuenta todas esas deudas se convirtieron en una gran bola de nieve que se viene encima de nosotros como una avalancha y que cuando nos damos cuenta ya nos convertimos en esclavos de los bancos, ellos son los únicos que ganan en todo esto. 

En estos momentos los bancos e instituciones financiera están también teniendo problemas ya que hay muchísima gente y muchísimos negocios que al vivir día a día y no estar preparados para una contingencia como esta no pueden hacer frente a sus compromisos por más que quieran, aunque sabemos que al final de cuantas, de una manera u otra estas instituciones financieras van a recuperar su dinero.

Necesitamos darle la vuelta a esta situación, sabemos que construir un negocio lleva tiempo.  Si apenas estas empezando en tu emprendimiento seguramente te has dado cuenta el tiempo que necesitas para armar tu negocio desde planearlo hasta el logro de tus resultados, hay que invertir tiempo y recursos para que tu idea de negocio se convierta en realidad. Una de las razones por las que nos endeudamos tanto personalmente es porque vivimos de ingresos superiores a los que generamos, ¿a que me refiero con esto? Te lo pongo gráficamente: 

Nuestros gastos = Nuestros ingresos + Financiamiento

Vivimos muy por encima de nuestros medios, imagínate si cambiáramos nuestra mentalidad, y viviéramos de la siguiente manera:   Ingresos – Ahorro = Gastos en tu emprendimiento:  Ingreso – Utilidad = Gasto no habría ninguna necesidad de endeudarse ni en los negocios ni en la vida personal.

Ingresos - Ahorro/Utilidad = Gastos 

¿Podemos darle la vuelta a la situación? Definitivamente sí podemos, pero necesitamos cambiar nuestra mentalidad. 

Algunas sugerencias:

  • Establecer objetivos, tanto grandes como pequeños, monetarios y de estilo de vida; crea un plan para lograr esos objetivos. Ponlos por escrito que necesitas hacer para lograrlo y cuánto dinero necesitas y en cuánto tiempo, esto es muy importante.
  • Haz un plan de trabajo para generar esos recursos antes de llevar a cabo ese plan para no caer en la necesidad del endeudamiento. Si sabes que tu emprendimiento te va a costar una inversión inicial digamos de 10,000 USD, busca primero la manera de ingresar ese dinero antes de iniciar tu proyecto
  • Establece un plan de revisión semanal de los avances y ajústate a los ingresos que estés generando. Planea tu crecimiento con base en los ingresos que vayas generando así como el ahorro necesario para una inversión mayor y un crecimiento estable.
  • Presupuesta tus fondos para que puedas cubrir todas tus necesidades; atente a este plan. Si tienes deudas haz un plan de trabajo para pagarlas en su totalidad.
  • Obtén ayuda de un consultor financiero y comienza a invertir, ellos te pueden aconsejar, no solamente para tu ahorro, sino para poder hacer contribuciones automatizadas a través del plan de jubilación de tu empresa y establecer un fondo de emergencia.
  • Muy importantemente, vive por debajo de tus posibilidades. Busca ofertas cuando sea posible; y no tengas miedo de pedir o negociar mejores descuentos o condiciones de pago (sin intereses).

Si sigues estos consejos no solo vas a vivir una vida más tranquila sino que realmente vas a gozar de tu emprendimiento y en épocas de crisis como las que estamos viviendo ahorita vas a tener los medios para enfrentarla sin ningún problema. 


© 2020, Todos los derechos reservados, Aldin Consulting Group, LLC.

Alicia Díaz-Blevins

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